La ciencia y la técnica como religión de los dirigentes, a fuerza de ser utilizadas para adiestrar y someter a los humanos, habían terminado por condicionar y dirigir todo el desarrollo y toda forma de explotación: se han vuelto autónomas.
El poder depende de la producción, la producción depende de la tecnología; por lo tanto, el poder depende de la tecnología. siendo la tecnología la principal fuerza productiva, el progreso social sigue la lógica del progreso tecnológico.
Con la tecnología unos ganan y otros pierden.
a un lado el poder se acumula, al otro la desposesión se dispara.
Las máquinas posibilitaron mayor producción pero destruyeron los oficios;
ahora favorece la producción automática al tiempo que multiplica el trabajo precario.
Triste realidad.
ResponderEliminarNO A LA SOCIEDAD INDUSTRIAL.
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