Hoy 518 años después, finalmente podemos ver que el camino era hacia dentro, hacia el corazón de esta tierra, hacia el corazón de su gente, plantas, animales, mares. Esta nunca fue ni será una Europa. Aunque maten al ultimo cóndor y encarcelen al ultimo hombre libre. Mestizos de América, frutos de la invasión. Esta tierra nos acogió y debemos defenderla de nosotros mismos. ¿Cuantos años mas seguiremos celebrando? Esos que vinieron hace 518 han pisoteado, asesinado, esclavizado, devastado, arrasado, torturado, explotado y sobrepoblado esta tierra... ¡Pero aun no han descubierto un carajo!
Puño en alto por la emancipación definitiva de las gentes de América, larga vida al camino rojo de la sangre indígena...
Que este continente recupere sus verdaderos nombres, sus verdaderas plantas, sus lenguas y sonidos que enseñan a vivir por estos suelos. Para que todo el que otra planta come, otro nombre tiene y otra lengua habla, aprenda a vivir y andar junto a los que llevan mas tiempo en este suelo.
¡DESCOLÓNIZATE!
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