"¡Qué locura es el amor al trabajo! Qué gran habilidad escénica la del capital, que ha sabido hacer que el explotado ame la explotación, el ahorcado la cuerda y el esclavo las cadenas. Esta idealización del trabajo ha sido la muerte de la revolución hasta ahora. El movimiento de los expltados ha sido corrompido por la moralidad burguesa de la producción, la cual no es solo ajena al movimiento sino contraria a este. No es casualidad que los sindicatos fueran los primeros en ser corrompidos, precisamente por su mayor cercanía a la gestión del espectáculo de la producción".
A. Bonanno |
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