Al fondo a la izquierda
Es esta una reflexión que nadie ha pedido y que, por tanto, no ha de interesar ni por reflejo, chanza o regeneración, es solo un martilleo en mi cabeza. La izquierda, la de verdad, no la que se presenta a las elecciones en lugar de buscar una alternativa creíble, ha decidido presentar un candidato llamativo a la farsa que criticó- viva nuestro futuro presidente- grita una parte de su fracturado electorado, ese que, sin fuerza, conseguirá un pingüe rendimiento político, suficiente como para pactar con la falsa zurda, llegar a un acuerdo de frente común y acabar haciendo, unos y otros, lo mismo, lo mejor para el ciudadano que paga religiosamente la cuota de partidario, las grandes cuotas.
-viva- gritaran los enemigos, los que saben que en su casa siempre comen los mismos, los mejores platos, en excelente compañía: las suyas, que sin ninguna duda votan las siglas, al partido, la madre que los pario...
¿He de ser más explicito? ¿ Si? En ese caso vota y el resto lo de siempre.
LaRataGris